domingo, agosto 20, 2017

No tenim por.



(El texto en castellano está a continuación)

Avui el català és la llengua de tots, perquè és la llengua en què ploren els pobles que han perdut a 14 dels seus ciutadans.

És igual si eren o no d’allí. Un ha de tenir el dret a sentir-se d'allà on mor. O al fet que el sentin d'allà on l’han matat.

20170819_231225
Tenien fam de morts. Disset anys i tanta fam de morts que, quan se'ls va desbaratar la seva arma del terror a la casa d'Alcanar, es van tirar al carrer a saciar-com bèsties encegades per la ira. Ira de Déu. Quines coses! Quanta collonada li cap al cap a un tan curta edat! Quanta maldat a qui li convenç que onze o dotze mil verges l'esperen al paradís!

Es van tirar Rambla avall per assassinar. Rambla avall, morts. Es van tirar al carrer pel passeig marítim per apunyalar. Morts al passeig. Morts barats, morts low cost. Morts per un déu que necessita sang per engreixar. Morts d'una forma de matar inevitable.

La mesquinesa d'alguns (El Mundo, Arcadi Espada) els ha convidat a destil·lar tot l'odi que tenien guardat. La professionalitat d'altres (El País, José María Irujo) els ha donat ocasió per posar de manifest el mèrit dels diferenets serveis d'intel·ligència de l'Estat que, a les ordres d'un partit polític o un altre, han sabut contenir i evitar fins ara el que era tan difícil d' evitar (o inevitable). Els més vils aprofiten aquest crim per sembrar la intolerància insultant Catalunya o l'Islam. Els altres, tots els altres, ens adonem de quant ens estimem, de quant ens necessitem, de quant ens assemblem, encara que siguem tan diferents. I vam plorar en català.

Estàvem molt a prop. Ja han vingut a buscar-nos.

I no tenim por.

Texto en castellano.

Hoy el catalán es la lengua de todos, porque es la lengua en la que lloran los pueblos que han perdido a 14 de sus ciudadanos.

Da igual si nacieron o no allí. Uno debe tener el derecho a sentirse de allá dónde muere. O a que lo sientan de allá dónde le han matado.

Tenían hambre de muertos. Diecisiete años y tanta hambre de muertos que, cuando se les desbarató su arma del terror en la casa de Alcanar, se tiraron a la calle a saciarla como bestias cegadas por la ira. Ira de Dios. ¡Qué cosas! ¡Cuánta gilipollez le cabe en la cabeza a uno de tan corta edad! ¡Cuánta maldad a quien le convence de que once o doce mil vírgenes le esperan en el paraíso!

Se tiraron Rambla abajo para asesinar. Rambla abajo, muertos. Se echaron a la calle por el paseo marítimo para acuchillar. Muertos en el paseo. Muertos baratos, muertos low cost. Muertos para un dios que necesita sangre para engordarse. Muertos de una forma de matar inevitable.

La ruindad de algunos (El Mundo, Arcadi Espada) les ha invitado a destilar todo el odio que tenían guardado. La profesionalidad de otros (El País, José María Irujo) les ha dado ocasión para poner de manifiesto el mérito de los diferentes servicios de inteligencia del Estado que, a las órdenes de un partido político u otro, han sabido contener y evitar hasta ahora lo que era tan difícil de evitar (o inevitable). Los más viles aprovechan este crimen para sembrar la intolerancia insultando a Cataluña o al Islam. Los otros, todos los demás, nos damos cuenta de cuánto nos queremos, de cuánto nos necesitamos, de cuánto nos parecemos, aunque seamos tan distintos. Y lloramos en catalán.

Estábamos muy cerca. Ya han venido a por nosotros.

Y no tenemos miedo.

En el momento de cerrar esta entrada, leo con estupefacción los siguientes tuits:
“Malditos seáis, islamistas hijos de... Ya os echamos de aquí una vez y volveremos a hacerlo. España será occidental, libre y democrática.”
(Creo que en los puntos suspensivos viene la palabra "puta".) Es Isabel San Sebastián llamando a la guerra santa.
“Quizá habría que pedir ahora cuentas a los políticos que potenciaron la emigración a Cataluña de no hispanohablantes”
Este es de Alfonso Rojo. Y no sé bien a qué llama. Debe estar haciendo uso de su libertad de expresión.

El de Hermann Tertsch me da vergüenza reproducirlo aquí.

Tres verdaderos demócratas salvando la patria. Me cago en ellos.
El dibujo es de mi hermana Maripepa.

No hay comentarios: