domingo, marzo 12, 2017

Pues... ¡a los toros!

Wert era tan malo que cualquier otra persona al frente del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes nos hubiera conformado. Incluso un noble (IX barón de Claret) de profundas convicciones religiosas y larga tradición de grandeza de España (este, si no es grande de España, por lo menos es mediano), como Íñigo Méndez de Vigo y Montojo.
Estos hombres tan de bien no tienen más que ventajas. Comen con la boca cerrada, se levantan de la mesa cuando se incorpora una dama, saben hablar de todo en varias lenguas y le bajan el IVA a los toros en un descuido con tanta elegancia que nadie parpadea.
Sí. A los toros. No al teatro, no. A los toros. Ni a los pañales (que no le tocaría a él porque él se ocupa de las cosas del espíritu). Tampoco al material escolar (que sí le tocaría a él, pero le importa un huevo). A los toros. ¿Al dentista? No, no. A los toros (¿qué insalubridad cabría en esa boquita de piñón?)
Es lo normal.
Tras la decisión (progresista como pocas y reveladora de la clara intención del Gobierno de España de que la redistribución de la renta a través de los impuestos sea un hecho incontestable) planea el acuerdo PP-Ciudadanos que permitió, junto con la abstención de casi todo el grupo socialista (casi), la investidura de Mariano Rajoy.
IMG_0602
Celebrando la bajada del IVA con unos pinchos morunos en la suerte de banderillas.
Un matiz: el acuerdo se refería a los espectáculos culturales  en directo (medida 89 del acuerdo: “Modificar los tipos impositivos del IVA cultural de forma que no se produzca discriminación entre actividades públicas y privadas, y se establezca el tipo reducido para los espectáculos culturales en directo”), así que hubiera debido alcanzar también al teatro, incluso a la ópera, de la que estamos seguros el ministro disfruta casi tanto como de los toros. Pero hasta ahí no ha llegado. Los toros. Le bajan el IVA a los toros. Del 21 al 10%. Con dos cojones.
La medida, sin embargo, es excepcional. El PP planea una reforma fiscal tendente a bajar los impuestos directos a costa de subir los indirectos. ¡Qué tramposos! Mientras los impuestos directos gravan la renta y la riqueza y, por ende, son más onerosos para quienes más ganan y más tienen, los indirectos gravan principalmente el consumo y los pagamos todos por igual (el mismo IVA paga uno muy rico por el pan que uno muy pobre). Quéjese cuando le bajen el IRPF: Es una trampa, porque si se lo bajan a usted un poco, imagínese cuánto se lo bajan al que gana ocho veces lo que usted. Pero, sobre todo, quéjese si a cambio le suben el IVA: usted va a pagar el mismo IVA que ese que gana tanto, pero le va a costar más. Le habrán dejado un poco más de dinero en la nómina, pero se lo van a llevar, multiplicado, cuando vaya a la compra.
Con todo, la bajada al tipo reducido del impuesto sigue en pie, de manera que cuando vaya usted a los toros acuérdese de votar al PP. Eso sí, cuando compre el material escolar para los niños, acuérdese de no votarles más.
El dibujo del banderillero con pinchos morunos es también de mi hermana Maripepa.

No hay comentarios: