domingo, julio 09, 2017

Tres presidentes vivos.



tres presidentes

¿Los han visto?

Los tres posaban en el photocall de Vocento con la gravedad que la situación se merece.

De derecha a izquierda de la imagen, González el primero, maudro, interesante, bronceado, seguro de esa seguridad de tener el Estado en la cabeza, que favorece tanto y abre tanto la sonrisa. En el centro Aznar. Pequeño, delgadito, con la chaquetita que se le ha quedado algo grande por lo que adelgaza el dolor de España. Él no tiene a España en la cabeza (pobre) la tiene en el corazón, y el sufrimiento le deja las chaquetas como caídas de hombros. El gesto lo desvela todo. Gravedad, aunque vista él de claro. A la derecha Zapatero. Zapatero, el quinto presidente de la democracia, sonríe con amabilidad. No se descojona, no, sonríe con amabilidad. Inocencia hecha presidente. Se irá enseguida. Se tiene que ir a Venezuela. Y su sonrisa es sincera, amigable. A este sí le compraría yo un coche de segunda mano.

Vocento los ha juntado para hablar por España. Bueno, no, para hablar contra Cataluña. Tampoco. Para hablar de los malos malísimos que quieren romper España.

Son los tres presidentes vivos. Los otros dos están muertos y el otro está gobernando y no tiene tiempo casi de nada. Ni de hablar de Cataluña siquiera. Ni de gobernar, prácticamente.

20170708_220012.jpg¡Qué bonita imagen! Tres hombres de Estado en pleno ejercicio de responsabilidad.

No veía nada igual desde las Azores. ¡Hay que ver lo que le gustan a José María estas fotos de tres en tres en las que él siempre es el bajito!

¡Cuánto interés ponemos en parecer de derechas! Cómo nos gusta darle la razón a los que hablan de vieja política. Que insensatez tan clamorosa aparecer en una foto con José María Aznar, verdadero padre del independentismo catalán de nuestros días, mentor honoris causa de Esquerra Republicana de Catalunya, que apenas tuvo representación parlamentaria hasta que la política territorial de mierda de aquel PP con mayoría absoluta exacerbó los ánimos nacionalistas hasta el infinito.

¿Qué necesidad habría de ponerse al lado de quienes no han hecho absolutamente nada para evitar que se llegara al estado de cosas que hoy padecemos? ¿Por qué tengo que permitir que se me asocie ideológicamente o por razones tácticas (ya hubiéramos querido algo de estrategia en esto) a esta derecha corrupta, antidemocrática y ultranacionalista?

¡Qué agotamiento!

A fuerza de querer parecer iguales, terminaremos pareciendo la misma cosa.
 
El dibujo es de mi hermana Maripepa. La foto de ABC.

No hay comentarios: