domingo, diciembre 09, 2018

Espejismo

Y, sin embargo, la socialdemocracia se muere.
Ya no nos hace falta mirar hacia Europa para ver como los partidos de extrema derecha entran en gobiernos y parlamentos. No creo que tardaremos en ver como la izquierda, vieja, sin ideas, desempolva la multicopista para reimprimir los discursos, arrinconada en los escaños del gallinero.
Pero la vida sigue.
La misma semana en que la izquierda es desalojada del poder en Andalucía, el CIS hace públicos los resultados de una encuesta según los que Pedro Sánchez podría coronarse emperador de las Españas todas con más del 30% de los votos, el Gobierno continua con las cuitas de la exhumación de Franco y un par de barcos navegan a la deriva por el Mediterráneo en busca de puerto seguro donde atracar con un puñado de negros que se habían creído con el derecho de sobrevivir.
Todas las tertulias abren puntuales a las ocho de la mañana, personas de ambos sexos miran incrédulas las noticias en el móvil atentas a la herida que se vuelve a abrir entre  PSOE y PSOE por un quítame allá esas taifas.
Díaz sigue pregonando a los cuatro vientos que contenta, lo que se dice contenta, no está, pero que ha ganado las elecciones a más de diez puntos de no sé cuál de las otras formaciones. Abascal se toma otro carajillo bien cargado, Casado se intenta encajar la mandíbula masajeando el músculo orbicular de la boca que se le ha quedado en rictus de sonrisa abierta después de pedir otra vez la aplicación del 155, Rivera no puede despertar del sueño de la multiplicación de los escaños.
La inteligencia política de los pactos afila la estrategia para construir esa Andalucía con la que cada quién había querido contar que soñaba. La Constitución Española de 1978 cumple 40 años entre aplausos a viejos y nuevos monarcas.
¿Lo ve? La vida sigue.
Simpático efecto este de las elecciones por el que, 36 años después, descubrimos que nada es para siempre.
Tezanos no lo sabe, pero el espejismo demoscópico en el que vivimos se va disipando a medida en que levanta la neblina de la corrupción y nos acercamos a la incierta fecha de una contienda en la que solo podremos blandir nuestro propio discurso, tan desleído.
IMG-20181208-WA0027
Se nos ha olvidado contar qué coño queremos hacer de nosotros mismos. Y la derecha, que sí que lo sabe pero no lo va a contar, llena medios y redes de postverdades universales que calan en la grey como agua de mayo y levantan el ánimo taciturno de un electorado que estaba hasta los cojones de escucharnos decir las mismas cosas década tras década.
Ellos son más y lo hacen mejor, ahora troceados para agrandar el arco de la intención de voto.
Así que la vida sigue. Y nosotros nos estamos yendo.

No hay comentarios: